sábado, 5 de enero de 2008

El estupor y la maravilla

Los días previos a Nochebuena recibí este correo electrónico:

Querida - - -:
"Sé que lo esencial de una boca es la sonrisa, y por eso la espero siempre. Y que lo mejor de una vida es el amor; que por eso –estoy seguro– sólo he podido encontrarlo ahora, en este principio de mi final. Esta mirada benevolente y positiva de la que gozo desde hace ya varios años es, sin duda, la más sabia, o al menos aquella a la que me ha conducido mi vida de espectador. Ese ojo que mira el mundo en sus mejores posibilidades es el que hace mayor justicia a las cosas, devolviéndoles su dignidad. Pero no hay mérito alguno por mi parte: si hoy veo sobre todo el bien, es porque éste ha sido siempre, en el fondo, lo más visible. Entonces –cabría preguntar–, ¿es que no ha habido nada irritante o aburrido, nada feo o amargo en mi vida? ¡Claro que sí! Pero yo he escrito solamente sobre el bien, porque el bien es lo cotidiano. Por el contrario, casi todos prefieren escribir sobre el mal; les gusta fijarse en lo infrecuente y lo violento. Quienes ven sobre todo el mal (¡pobres diablos!) son miopes, ¡ciegos! Ellos sólo ven los fuegos de artificio; sólo oyen el estruendo de las explosiones, incapaces de apreciar la sabiduría del silencio y de lo pequeño, que es siempre lo esencial."
(tomado de Pablo d´ORS, El estupor y la Maravilla, Editorial Pre-textos).

Mis mejores deseos para esta Navidad y mi abrazo más cordial, pd
No era una felicitación de Navidad al uso; sino la de mi amigo escritor Pablo d´Ors (nieto de Eugenio d´Ors -Pablo,¿te recuerda esto a algunas palabras de El Estupor...? je,je- y familiar de una saga de artistas gigante) quien ha escrito ya su cuarto libro en la editorial Pretextos.
Debido a mi alergia, al cansancio que tenía acumulado y al que llevaba por la alergia;debido a las múltiples cosas que se hacen en estas fiestas y al hábito perdido de la lectura (la lectura por placer, no la otra, la que se nos impone); todavía me queda mucho para poder dar una valoración global del libro. Y sé que Pablo espera ansioso mi opinión y desde aquí le pido mil disculpas. Sé que sabrás comprenderme.
Sólo sé que es la ¿historia? de un vigilante de museo, Alois Vogel, que va narrando su vida, ¿su vida? Todavía me surgen muchas preguntas; pero eso es lo inquietante de este escritor que te lleva de la mano a un carrusel de pensamientos. Y me tiene enganchada.
Os animo a que lo compréis y a que leáis sus anteriores libros «El Estreno», «Las ideas puras», y «Andanzas del impresor Zollinger» publicadas todas en Anagrama.
Esto va por ti Pablo.

3 comentarios:

Julio Castelló dijo...

Ya discutiré con Pablo sobre el bien y el mal. Qué manía de separarlos y escoger. Como si se pudiera...
Lo cierto es que (yo tampoco he terminado la novela; y que dure) su detenida disección de la realidad más simple y 'naif' es encantadora: en-can-ta-do-ra en toda la complejidad de la palabra.

En otro orden de cosas..., explícame lo tuyo con García Lorca...

Chance dijo...

Te he contestado en tu blog.

Mar Kiddo dijo...

Ya estoy por aquí :)
A ver para lo de los videos del youtube fijate donde pone "embled" o "insertar" y copia ese código[empieza por: "<> object width="425" h...."]. Ahora cuando posteas pincha la pestaña de "Edición de HTML" y pégalo donde veas, luego vuelve a la de redactar y ya aparecerá.
Espero haberte sido de ayuda,...:)
Un Besiko!!Ya me pasaré por aqui más